Las defensas para barcos son accesorios cruciales para proteger la embarcación de impactos y roces durante el atraque o cuando está amarrada en el puerto. Están diseñadas para absorber la energía del contacto con otros barcos o con el muelle, evitando daños en el casco, el gel coat o las estructuras del barco. Existen diferentes tipos de defensas, como las fenders (defensas hinchables), que se cuelgan en los costados del barco, o las defensas rígidas, que se instalan de forma permanente en el casco. Las defensas hinchables son populares debido a su flexibilidad, ya que se pueden ajustar según las necesidades del momento y son fáciles de almacenar cuando no se usan. Además, algunas defensas cuentan con materiales de alta resistencia y recubrimientos especiales para resistir la corrosión del agua salada. El uso adecuado de estas defensas es esencial para garantizar la seguridad de la embarcación y evitar posibles reparaciones costosas debido a golpes o rayaduras durante la estancia en puerto.